Un anciano para el tráfico con un sofá para protestar contra los rumanos.
El anciano en cuestión, residente en Badalona, se queja de la ocupación de las zonas publicas por parte de los mamones estos.
Sólo hay que darse una vuelta para comprobar que los muy cabrones ocupan todos y cada uno de los parques donde habiten.
Y además, son incívicos y gorrinos, mean y cagan donde les sale de los cojones, y luego uno no puede pasear tranquilamente con su hija por donde han medrado los asquerosos estos.
En Alcalá, donde resido también es así.
Mira que les estoy cogiendo asco a esta gentuza.
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